Por otro
lado, muchas familias nuevas que no se había visto en ésta, ni se lo
esperaban, y otras tantas en espera de cobro de ERTEs que no llegan.
Esta vez la crisis ha golpeado a nueva población, de la que los ratios
nombran “normalizada o incluida”, pero la realidad es que su constante,
es llegar justa siempre a fin de mes. Así, lo que comenzó como un apoyo
puntual a personas dependientes ha cubierto las necesidades más
acuciantes de vida. Incluso llegó un momento en que se nos desbordó la
demanda con respecto a los recursos que teníamos. En menos de un mes,
habíamos gastado más de 13.000€ que habíamos recaudado. Rápidamente
volvimos a recibir muchas donaciones y ese fondo nos hace respirar cada
vez que atendemos una llamada. También hemos conseguido otros apoyos
directos: compras a familias, cocina solidaria, así como un reparto de
alimentos diarios (ONG World Central Kitchen) que voluntariamente
reparten vecinas y vecinos. El problema es que, igual que sabíamos la
que nos venía el día dos de confinamiento, también sabemos la que nos
viene los meses venideros, y estas acciones tienen fecha de caducidad.
La red atiende desde un registro, como primer acceso. Se ha creado un
blog en el que está dicho registro, junto a mucha información importante
temática. A partir de ahí, un grupo encargado llama a la persona para
hacer una atención más profunda y derivar a los servicios necesarios,
cruzar datos con Servicios Sociales y poder realizar una actuación lo
más integral posible. Si quieres apoyar con donaciones, también lo
explicamos en el blog (http://redsancristobal. wordpress.com) en el blog (http://redsancristobal. wordpress.com).
Esta
labor de sostener la vida de nuestros vecinos ha sido posible por
vecinas solidarias y voluntarias, por las asociaciones y proyectos, la
Iglesia… y también porque el personal técnico ha adaptado su trabajo a
las necesidades del barrio poniendo sus horas laborales y personales en
esto. Hemos creado una red que funciona como un único proyecto, con un
único objetivo: apoyar, ayudar, asesorar a nuestra vecindad, desde lo
más urgente en el mantenimiento de vida, y también articulando redes de
apoyo en otros temas (educativos, vivienda, convivencia, empleo, etc.), y
esto ha sido posible por ese trabajo comunitario, muchas veces
invisible, de los proyectos que habían creado un terreno donde era fácil
que esta experiencia brotara. Como petición final, creemos importante
el trabajo en la dignidad de las personas, y esto implica que se pueda
ayudar a la gente sin que tenga que hacer grandes colas públicas, que el
barrio esté limpio y cuidado, así como que sea seguro andar en él. La
recuperación social del barrio va a necesitar de una inversión social en
la gente, pero también en el barrio (limpieza, seguridad, situaciones
derivadas de la drogodependencia, convivencia), que ha sido abandonado
en este periodo algo más si cabe. De todas formas, que esto último no
nos quite lo primero: a pesar de todo, somos un ejemplo de barrio unido,
solidario cada vez que vienen mal dadas y hay que remangarse para
cuidar de nuestra vecindad. Y esta organización, coordinación, hacer por
mejorar, crear proyectos de la nada, reinventarnos, seguir soñando y
andando caminos, concretar nuevos logros… es una constante en este
barrio, donde los medios nunca ponen el foco. Una lucha constante por
construir y reivindicar justicia social para nuestro barrio y un futuro
digno.
Recordad #SanCrisEsMás #YoSoySancris #TodosSomosSanCris Están
impulsando esta red: Asociación Vecinal la Unidad de San Cristóbal,
Asociación Educación Cultura y Solidaridad, Proyecto ICI, parroquias de
San Cristóbal, Servicio de Dinamización Vecinal, Servicio de Prevención y
Mediación, Plan Integral de Convivencia, Casa San Cristóbal, Servicios
Sociales, Gente de Villaverde, AMIFIVI y vecinos voluntarios.