Fuentes de la investigación indicaron que, sobre las 13.10 horas del domingo, el sospechoso, David L. R., español de 45 años, realizó una llamada a la sala del 092 alertando de que se estaba produciendo una reyerta «de seis personas con palos» en la calle de Moncada, a la altura del 116, lugar al que se dirigieron los policías.
Pero la zona estaba tranquila y quienes tomaban algo en un bar indicaron que no había ninguna reyerta. También acudieron otros tres patrullas de la Policía Nacional, comisionados a través del 112.
La sala del 092 telefoneó a David, pero saltó su buzón de voz. La Policía Municipal supo entonces que el sujeto había alertado de lo mismo en siete ocasiones en un corto espacio de tiempo. Y siempre aportando la misma dirección o cercana. Con el consiguiente gasto en recursos públicos.
Todos los requerimientos eran negativos. Y los testigos así lo corroboraron. Así que los agentes de la UID de Villaverde rastrearon la zona en busca del comunicante. Vieron a alguien que no les cuadraba, a quien identificaron, y resultó ser David.
En el cacheo le hallaron un teléfono móvil cuyo número le pidieron. «¿Has hecho alguna llamada recientemente?», le interrogaron. Contestó que sí, que había avisado al 112 para avisar de una reyerta, algo habitual en él cuando consume alcohol con las pastillas que tiene prescrita para un tratamiento psiquiátrico. En el registro de llamadas, efectivamente, aparecían los avisos falsos. Se comprueba en la central que son unas 20 llamadas en la misma franja horaria al menos este año.
Fuente: ABC