El Ayuntamiento de Madrid firmó el 1 de abril un contrato con Cocinas Integrales S. A. que está en vigor hasta el 31 de marzo. Especifica que se debe prestar el servicio de cafetería-comedor en los ocho Centros Municipales de Mayores del Distrito. En cuanto al horario, concreta que será de lunes a domingo, festivos incluidos, de 13.40 a 15.00 horas. Los únicos días de excepción que recoge como no laborables son los domingos de julio y agosto y los días 25 de diciembre, el 1 de enero, 6 de enero, jueves y viernes santo.
En el Pleno de diciembre, el concejal del distrito, Guillermo Zapata (se da la circunstancia de que encabeza la Junta de Fuencarral-El Pardo, donde los seis comedores de los centros de mayores permanecen también sin servicio de comidas desde el 1 de enero y la empresa debe nóminas a los empleados desde hace seis meses), agradeció al PP su proposición. «Hay una muy baja demanda en una serie de días, pero tenemos un contrato en vigor y, por tanto, se tiene que dar cumplimiento si no, se produce una lógica de pescadilla que se muerde la cola: ‘Como está cerrado, no voy’», argumentó a favor de la iniciativa, que se aprobó por unanimidad, según consta en el acta de la sesión.
En muchos de estos centros se colgó un cartel en el que se informaba a los usuarios que para obtener el menú de fin de semana debían pedirlo con «previo aviso» y se les entregaría los viernes. «Se les estaba pidiendo a las personas mayores que fueran con un ‘tupper’ los viernes para llevarse la comida del fin de semana. Esto es un inconveniente, ya que puede crear numerosos problemas de conservación de los alimentos, al mismo tiempo que no se está consiguiendo uno de los objetivos que tiene este servicio que es el fomentar la socialización de las personas mayores», expuso la vocal vecina del PP Pilar García Moreno.
Sin sanción municipal
Desde entonces, poco ha cambiado: sólo los centros Nuestra Señora de los Ángeles y Miguel Delibes abren el comedor los fines de semana. Éste último se reanudó gracias a las reclamaciones y recogidas de firmas de los jubilados del barrio. Otros dos, San Luciano y José Ortuño Ponce, prestan servicio en horario de comida de lunes a sábado. «Es un incumplimiento flagrante por parte de la empresa. No entendemos por qué el Ayuntamiento no les ha sancionado», critica Chacón, que incide en que «si se está pagando un servicio que no se presta con dinero público, el Ayuntamiento es el máximo responsable».«Dependerá de la demanda»
Según argumentan a ABC desde la Junta Municipal, existe una cláusula en el contrato que matiza que el servicio «dependerá de la demanda» y que, por tanto, en los espacios donde se ha detectado que se da esta condición, no se abre el comedor. También arguyen que en todos los centros se indicó a los mayores que se desplazasen a las instalaciones más cercanas donde sí se ofrecían desayunos y comidas. Además, existe la posibilidad de que a las personas discapacitadas les lleven la comida a casa.
Fuente: ABC