El nuevo Citroën C4 sería una combinación del actual modelo y el C4 Cactus que se fabrica ahora mismo en la planta de Madrid, aunque la instalación únicamente mantendrá un coche de estos dos, aunque Mulhouse podría apoyar en caso de que hubiera una elevada demanda.
Esta decisión de la compañía se produce después de que el presidente del consorcio, Carlos Tavares, visitara la instalación el pasado 17 de mayo, con el fin de determinar si en esta factoría se iba a fabricar la nueva generación del Citroën C4. El Grupo PSA está implementando el nuevo plan estratégico "Push to Pass", que, entre sus objetivos, contempla reducir la oferta de vehículos de sus marcas, que pasaría de 45 a 26 modelos en el período comprendido entre 2016 y 2022. Además, el modelo cactus registra un menor número de ventas que el C4.
Dentro de este plan, la corporación anunció inversiones de 700 millones de euros en sus plantas situadas en la Península Ibérica, concentradas en el denominado Polo Ibérico. De este total, 640 millones de euros irán a parar a Vigo, mientras que los 60 millones de euros restantes recaerán en los centros de Madrid y Mangualde (Portugal).
