"Se trata de una decisión política pero en base a un procedimiento técnico absolutamente riguroso", ha asegurado el delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, que ha explicado que no hay precedentes ni en el Consistorio de la capital ni fuera de él de una actuación de este tipo. "La situación de desequilibrio es muy acusada en la ciudad y entendemos que era una opción de Gobierno que no resuelve los problemas de los barrios más necesitados, pero que coadyuva a que mejoren su situación", ha subrayado sobre un anuncio hecho a una semana escasa de las elecciones generales.
El equipo de Manuela Carmena ha realizado "una ponencia parcial de valores" del Catastro de Madrid, que fue revisado en términos generales en 2012 y que no se actualizará de manera conjunta hasta 2021, según lo previsto en la legislación nacional. En ese espacio temporal se pueden hacer ajustes concretos por zonas geográficas tanto al alza como a la baja, como ha sido el caso de cinco distritos.
La rebaja del IBI afectará a 22 barrios: Buenavista, Vista Alegre, Puerta Bonita, Abrantes, San Isidro, Opañel y Comillas en Carabanchel; Moscardó, Almendrales, Orcasur, San Fermín, Zofío, Pradolongo y Orcasitas en Usera; Entrevías, San Diego, Palomeras Bajas, Palomeras Sureste, Portazgo y Numancia en Puente de Vallecas; Santa Eugenia en Villa de Vallecas y San Cristóbal en Villaverde. Entre todos ellos aglutinan alrededor del 25% de las viviendas de la ciudad, por lo que de la reducción se beneficiarán uno de cada cuatro hogares.
El Ayuntamiento de Madrid en colaboración con la Dirección General del Catastro ha tomado esta decisión de revisión parcial de la ponencia general tras analizar 14.000 operaciones inmobiliarias, la mitad entre 2011 y 2012 y el resto desde enero de 2015 hasta la actualidad. En los cinco distritos citados la diferencia entre los valores residenciales fijados por el Ayuntamiento en 2012 y el precio de venta calculado a partir de los datos ofrecidos por los notarios revelaron caídas de entre el 20% y el 40%, que a partir del año que viene tendrán su correlato impositivo.
Reducciones en tres tramos
Las reducciones en el IBI, que serán efectivas a partir de 1 de enero de 2017, se harán en tres tramos dentro de esta horquilla. El caso más notable es el de San Cristóbal, donde una vivienda por la que actualmente se pagan 143 euros en concepto del impuesto municipal aplicado a los inmuebles -y que se habrían incrementado hasta 195 euros en 2021- tendrá una cuota fija de 117 euros durante el próximo lustro.Los distritos agraciados por las reducciones no se corresponden exactamente con los que más apoyo mostraron a Ahora Madrid en los comicios municipales del año pasado. Según el porcentaje de votos que dejó el escrutinio local, ese ranking lo encabezó Centro seguido de Puente y Villa de Vallecas, Arganzuela y Vicálvaro.
Tras el análisis de las 14.000 escrituras de compraventa, una muestra que se considera "representativa y suficiente", el Ayuntamiento de Madrid estima que por término medio los valores catastrales de Madrid se sitúan en torno al 55% del valor del mercado. "En algunos barrios de la zona sur la caída es más acusada y se estima que no se corregirá en los próximos años con la evolución de los precios, por lo que se propone la revisión parcial", señalan en el Área de Economía y Vivienda.
Sánchez Mato no descarta que puedan producirse "nuevas actualizaciones en el futuro", si bien el edil ha señalado que parece "evidente" que los precios del sector inmobiliario "tienden a la estabilización". Aunque en el trabajo de campo realizado también se han detectado distritos donde el precio de venta ha subido en vez de bajar, en estos casos tal circunstancia no tendrá un reflejo impositivo.
Revisión del Catastro
La última revisión integral del Catastro de Madrid entró en vigor en 2012. Tal y como había establecido previamente el equipo del entonces alcalde popular Alberto Ruiz-Gallardón, el aumento medio del IBI sería del 5,7% hasta 2021, cuando el incremento alcanzaría el 74%.Al valor catastral del inmueble, aquel que refleja el valor del suelo en el que se ubica y el de la edificación, los ayuntamientos pueden aplicarle un coeficiente que varía entre un 0,4% y un 1,3%. El Gobierno de Ahora Madrid, con el apoyo del PSOE, acordó el año pasado reducir el que se aplicaba hasta entonces y bajar un 7% el importe de los recibos al 100% de las viviendas. Para compensar la caída de recaudación en el impuesto que más aporta a las arcas locales, se decidió al mismo tiempo subírselo un 10% al 5% de las grandes superficies comerciales, oficinas y hoteles.