La supresión del Grupo de Atención Zonal (GAZ) de la Policía Municipal fue el primer zarpazo de la nueva política de Seguridad de Manuela Carmena. Agentes consultados por ABC indican que este tipo de actuaciones del Ayuntamiento no hacen más que impulsar una clase de delincuencia que afecta a la ciudadanía de manera exponencial.
Estos agentes se centraban, entre otros asuntos, en la lucha contra la venta ambulante en cinco distritos (Arganzuela, Usera, Villaverde, Latina y Carabanchel) y su pase a las unidades de barrio se produjo a las puertas del inicio de la campaña de Navidad pasada. Ya entonces, el efecto de esta decisión política se hizo sentir, y para mal.
La coyuntura, con el nuevo Plan Director de la Policía Municipal ya puesto en marcha, no ha mejorado. Ropa de dudosa procedencia, fruta, todo tipo de comida y demás productos se ponen a la venta en lugares como la calle de Antonio Palacios, principal arteria de Villaverde Alto.
Una práctica que se repite en las calles de la Oca y de la Laguna (Carabanchel), en Marcelo Usera... Lo mismo ocurre en el Parque de Pradolongo (Usera), en Pan Bendito (Carabanchel) y Las Cruces (Arganzuela).
Desde su puesta en marcha en septiembre de 2014, las llamadas ciudadanas por problemas de venta ilegal se redujeron a la mitad. En sus doce primeros meses de funcionamiento, el Grupo de Apoyo Zonal intervino nada menos que 340 toneladas de género perecedero; y desde enero de 2015 al 15 de octubre último, 246 toneladas.
El 90% de todo lo requisado por las cinco Unidades de Distrito donde operaba, como adelantó ABC. También trabajaba en el control de parques: animales peligrosos, bandas latinas, armas y trapicheo de droga.