Policías municipales pertenecientes a la Unidad Integral del distrito de Villaverde desalojaron durante la madrugada del pasado viernes una nave industrial de la calle Ciudad de Frías, en la que se estaba celebrando una fiesta ilegal con presencia de menores.
El local, de dos plantas, contaba con tres barras y en todas ellas el alcohol era accesible a los asistentes. En total eran 111 los menores que se repartían entre las diferentes estancias de la nave industrial. Ante el evidente riesgo que entrañaba su presencia allí, fueron desalojados por los agentes, que avisaron a los padres para que acudiesen al lugar y se hicieran cargo de ellos.
Los asistentes a la fiesta debían abonar 12 o 18 euros en función de si deseaban ocupar la planta baja o el piso superior del local. Eso les daba derecho a introducir su propia bebida y a disfrutar de la música que, a través de un precario equipo de sonido, retumbaba en toda la estancia.
Tras cumplimentar los correspondientes boletines de denuncia e informar al responsable del evento de las numerosas infracciones en las que había incurrido, y ya consumado el desalojo, los agentes continuaron con su servicio ordinario.
Sólo 24 horas después, la noche del sábado, la Policía tuvo noticia de que en el mismo local se iba a celebrar un concierto con actuaciones en directo. Al acudir de nuevo a la nave comprobaron como 250 personas, 44 de ellas menores, abarrotan el local, por lo llevaron a cabo el desalojo y elevaron los informes y denuncias pertinentes a las autoridades administrativas competentes en la materia