La Policía Municipal de Madrid impidió ayer la celebración de una fiesta, a la que asistían menores de edad, en una nave industrial del distrito de Villaverde que presentaba graves deficiencias de seguridad y carecía de los permisos necesarios para celebrar ese tipo de evento.
El Ayuntamiento de Madrid ha informado hoy en una nota de que la inspección de la nave se produjo a raíz de la denuncia de un particular que alertó de la celebración de la fiesta.
Durante la tarde del domingo el local estuvo cerrado, pero a las once de la noche los agentes de la Unidad de Villaverde y de la Unidad Central de Seguridad localizaron en el interior de la nave a unas 30 personas, algunas de ellas menores de edad, que preparaban la fiesta.
Los agentes comprobaron que en la nave, de unos 300 metros cuadrados, se había instalado un escenario con un equipo de música que funcionaba conectado a un ordenador y a varios altavoces de gran potencia repartidos por el local.
Además, se había montado una barra de bar de unos 12 metros de largo y se encontraron varias bolsas con bebidas alcohólicas.
En la inspección también se constató que en la nave solo había dos extintores de incendios que habían pasado su última inspección en el año 2008, al igual que las dos bocas de incendio, estando una de ellas tapada.
Igualmente, los agentes reflejaron en el acta de inspección que la apertura de la puerta de entrada a la nave solo se realizaba hacía el interior del local, que no disponía de salida de emergencia ni de aislamiento acústico, y que no tenía aseos.
Los organizadores desistieron de la celebración de la fiesta y desalojaron el local, ante el que se habían congregado más de 150 personas, algunas de ellas menores de edad, que portaban bolsas y mochilas con bebidas.
Los padres que fueron a recoger a los menores y las personas que esperaban en el exterior explicaron a los policías que habían pagado ocho euros para poder asistir a la fiesta.
Además de las referidas deficiencias en materia de seguridad, la nave industrial no cuenta con los permisos necesarios para celebrar este tipo de eventos ni los promotores habían presentado seguro de responsabilidad alguno como exige la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas.