Uno de cada tres cánceres detectados en el mundo es de piel. en ese sentido, una de las mayores causas de este mal es la alta exposición al sol de verano sin protector.
Por eso los cuerpos con esos bronceados color bronce perfecto puede ser una moda de riesgo. Sol, mar y playa son sinónimos del verano. Pero, también, significan una alta exposición a las radiaciones solares, que son cada vez más perjudiciales.
En los últimos años, las estadísticas mundiales de detección de cánceres de piel indican que la cantidad de gente afectada por la enfermedad aumentó entre un 3 y un 8 por ciento entre los jóvenes.
Al bajar el nivel de la capa de ozono, cada año los niveles de radiación UV que llegan a la tierra aumentan. Y la relación entre tomar demasiado sol y la posibilidad de desarrollar un cáncer de piel crece.
“Tiene que existir una predisposición, pero las grandes exposiciones al sol inciden”, explica Désirée Castelanich, médica dermatóloga y coordinadora de la campaña de cáncer de piel, que cada año realiza en forma gratuita la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD).
Los especialistas aseguran que las personas con mayor predisposición a padecer la enfermedad son:
- Las de piel y ojos claros.
- Quienes se exponen en forma prolongada al sol.
- Los que durante la infancia han tenido episodios de quemaduras solares.
- Quienes tienen historia personal o un familiar directo con cáncer de piel.
- Las personas con muchos lunares.
Entre las 11.30 am y las 3:00 pm no hay que exponerse al sol y se recomienda buscar un lugar con sombra. En todos los casos, siempre hay que usar un buen protector solar.
Los médicos dicen que la piel debe cuidarse con mayor severidad en los primeros años de vida. Además, agregan que antes del año, a los bebés no hay que exponerlos al sol. Y desde los 6 meses ya pueden usar protector.
Si la persona tiene una piel muy blanca lo ideal es un factor de protección 40 o 60. En el caso de las pieles más morochas pueden usar un factor 15.
Pero, lo recomendable es siempre usar un factor de 30 para arriba
Sin embargo, no todo es negativo a la hora de la exposición al sol. Los estudios explican que las pequeñas exposiciones a los rayos UV son positivas porque juegan un rol esencial en la producción de vitamina D.
Algunos consejos:
Elegir el mejor protector solar:depende de la sensibilidad de cada piel a la radiación solar, del tipo de piel, de los lunares y pecas, de los antecedentes familiares de cáncer cutáneo.
Por ejemplo, un hombre velludo está menos expuesto que una nena de 10 años. Por esa razón, los médicos recomiendan que sea el dermatólogo quien determine el filtro adecuado o, como mínimo, que consulte al farmacéutico
Cómo aplicarlo: en forma pareja en todo el cuerpo 30 minutos antes de ponerse al sol, 2 gramos por centímetro cuadrado y en forma uniforme. No olvidarse de zonas delicadas: cuello, orejas, empeines y calva.
Además, hay que volver a aplicarlo cada dos horas o después de haber transpirado mucho o de haber estado en el agua más de 40 minutos.
Horarios de exposición:para evitar el daño solar nohay que exponerse entre las 11 am y las 3 pm. En esos momentos, los rayos UV son tan intensos que, si queremos permanecer al aire libre, el único modo de que no nos afecten es recurrir a la sombrilla o a un árbol.