Hace dos años que la pareja que vive al lado le hace la vida imposible a
su familia y a todo el vecindario. Ruidos, gritos, martillazos, golpes
tanto por la mañana como por la noche, escánadalos por las noches... Los
afectados han denunciado los hechos multitud de veces pero no han
conseguido nada. La policía les dice que sigan denunciando, "cuantas más
denuncias haya mejor".