los que nos gobiernan han convertido el parque en una especie de jungla/basurero.
Con una superficie de 23 ha, solo cuenta con tres operarios para el mantenimiento y limpieza del mismo (debe ser por aquello de los recortes), con tan pocos operarios es normal que algunas zonas del parque pasen de ser sucias a ser peligrosas; y, aquí es dónde el tema empieza a ser directamente perjudicial para los vecinos.
El pasado día 11 de mayo, mi hija sufrió una caída en lo que conocemos como antiguo auditorio, el tema no hubiese pasado de eso una caída con raspón, de no ser porque el suelo del antiguo auditorio es más un sembrado de cristales que un espacio para el ocio. Por el corte que se hizo tuvo que ser atendida por el SAMUR, ha estado 20 días con curas y le ha quedado una cicatriz de 3 cm. Lo más indignante del tema es que 15 días después del accidente los cristales aún seguían allí, me pregunto cuantos niños más se habrán cortado por culpa de la sinvergonzonería de nuestro Ayuntamiento que no hacen más que recortar los presupuestos destinados a nuestro barrio mientras que en barrios de las zonas norte de la capital se aprecia una inversión mucho mayor; en sus calles casi se podría comer de lo limpias que están, sus niños cuando caen lo hacen en blandito mientras que los nuestros cuando caen lo hacen sobre alfombras de cristales.
Por todo esto solo me queda dar las gracias nuestro señor concejal porque gracias a su ineptitud y dejadez mi hija va a quedar marcada para el resto de su vida.
Fuente: La Incolora