Mariano Rajoy ha anunciado en la comparecencia de esta mañana que eliminará la desgravación fiscal por vivienda para los nuevos compradores a partir de 2013. El Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero ya había aplicado esta medida a principios del año pasado para reducir el déficit. Formaba parte de un paquete de medidas con el que ahorrar hasta 15.000 millones. Entonces, fue muy criticado por el Partido Popular, que optó por dar la vuelta a la normativa cuando llegó al poder en diciembre del año pasado.
El nuevo Ejecutivo volvió a instaurar el incentivo haciendo realidad una de las promesas de su campaña electoral. En agosto de 2011, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aseguró que resucitaría el incentivo. Incluso se comprometió —para que no se desplomase la compra— a aplicarla con carácter retroactivo. Aunque llevaron a cabo esta medida, la decisión del Ejecutivo de Mariano Rajoy no ha servido para reavivar las compraventas de casas, sino que las transacciones encadenan 15 meses consecutivos de descenso, según ha publicado esta mañana el Instituto Nacional de Estadística.
Ante la falta de resultados y la presión de Bruselas, al final han optado por dar marcha atrás. Se espera que el impacto de la medida sea reducido a corto plazo ya que no tiene, en este caso, carácter retroactivo. Según estimaciones del Gobierno, la deducción supone una merma de 2.523 millones para las arcas públicas, La eliminación de la desgravación fiscal por la compra de casa era una de las recomendaciones que el Eurogrupo incluyó entre la ingente lista de medidas que ha invitado a adoptar durante los últimos meses. Con ellas, pretende hacer más creíble que España alcanzará el objetivo de déficit para finales de año, que debería situarse en el 6,3% desde el 8,9% con que cerró el ejercicio anterior.
Rajoy no ha concretado si la decisión tomada esta mañana —que forma parte de un conjunto de ajustes con el que se pretende ahorrar 65.000 millones los próximos dos años— y que entrará en vigor el año que viene afectará a todos los compradores. En la reforma aplicada por Zapatero, las rentas de menos de 17.000 euros mantenían la desgravación máxima (del 15% de lo aportado a la compra hasta un límite de 9.015 euros anuales). Los incentivos se reducían progresivamente a medida que las rentas eran mayores. A partir de 24.000 euros al año, no se aplicaba ninguna deducción.