Si alguno quiere disfrutar de estas actividades puede acercarse a la calle Benimamet, a la altura del número 119 y comprobarlo por sus propios ojos. De hecho la propia policía debe asumir que aquello es como un deja vú y pasa por delante del chamizo como si no existiese o como si ya hubiese vivido esa misma experiencia
El chamizo en cuestión está ubicado en un descampado que hay junto al Polideportivo municipal Raúl González Blanco, ese que en verano cierra la piscina (imagino que para evitar que los vecinos que religiosamente lo han pagado con sus impuestos la puedan estropear), y que en "teoría" iba a albergar un polideportivo junto a esta instalación....
Los interfectos que realizan estas actividades destacan principalmente por importarles un rábano si ahí vive gente que trabaja, que tiene que descansar, si hay niños pequeños durmiendo, etc... Junto al descampado hay también un colegio infantil y enfrente un centro de la tercera edad. Espero que el Ayuntamiento de la Sra. Botella actúe de una manera clara y expedita para cortar esta insoportable situación y que cierre el chamizo en cuestión o lo derribe si procede, porque eso es lo que creo que se iba a hacer.
Los vecinos de la calle Benimamet están hartos de no poder dormir y de tener que soportar conciertos (batería estridente incluída) hasta la madrugada. Ya que nos castigan lo bastante a diario, al menos permítan que descansemos en paz (y si de paso piden algún carnet por allí, miel sobre hojuelas).