La fábrica de Iveco en Madrid, la antigua Pegaso, junto a la carretera de Barcelona, acumula 11 expedientes de regulación de empleo (ERE) desde noviembre de 2008. Desde principios de año solo han trabajado la mitad de los días.La de PSA Peugeot Citroën en Villaverde, heredera de la histórica Barreiros, va por el cuarto. Y la semana pasada acordó con los sindicatos ampliarlo a un total de 100 días de parada hasta final de año.Las dos factorías de vehículos que quedan en la región (Nissan cerró su planta de Villaverde en 2006 y Piaggio dejó Arganda del Rey tres años antes) tratan de sortear la crisis con suspensiones de empleo, con flexibilidad interna, pero aun así el sector de automoción (incluidos los fabricantes de piezas y recambio) ha perdido un 23% de empleo en tres años en la Comunidad de Madrid. Y ello a pesar de los incentivos del plan 2000E hasta 2010 y del pago por parte de la Seguridad Social de una parte importante del coste de los ERE para evitar destruir más empleo.No hay demanda. Tampoco en Europa, destino de la mayor parte de los vehículos que se fabrican en Madrid. Y la sequía de crédito dificulta aún más la situación ya que el 80% de las ventas se financia.“Vamos de ERE en ERE y tiro porque me toca”, ironiza Juan Lorido, presidente del comité de empresa de Iveco, de UGT, donde trabajan 1.900 personas, el 28% mujeres. El siguiente, a la vuelta de la esquina, ya que el actual finaliza el 31 de marzo. A sus compañeros de PSA (unos 2.500 empleados) les ha tocado negociar un nuevo convenio colectivo en un contexto “muy adverso”, comenta Miguel Hernández, responsable de CC OO en PSA.En el caso de PSA, las dudas vienen por la alianza del constructor europeo con el gigante estadounidense General Motors, anunciada el miércoles pasado. Pero en principio no hay inquietud, al tratarse de “una alianza para ahorrar costes en compras a proveedores y en investigación y desarrollo y no una fusión”, explica Víctor Fernández Cajide, secretario de Acción Sindical de USO-Madrid y trabajador de PSA. “Nos viene bien la alianza con el número uno mundial”. La dirección de PSA ha declinado hacer ninguna declaración.Lo que más tranquiliza a los trabajadores de PSA es que ya tienen asignado un nuevo modelo, esta vez de la marca Citroën, que se comenzará a fabricar en el segundo semestre de 2013, para sustituir al que producen actualmente, el Peugeot 207, que será reemplazado por el 208. “Ahí no hay marcha atrás posible”, sentencia Hernández.
ERE tras ERE para los coches
La fábrica de Iveco en Madrid, la antigua Pegaso, junto a la carretera de Barcelona, acumula 11 expedientes de regulación de empleo (ERE) desde noviembre de 2008. Desde principios de año solo han trabajado la mitad de los días.La de PSA Peugeot Citroën en Villaverde, heredera de la histórica Barreiros, va por el cuarto. Y la semana pasada acordó con los sindicatos ampliarlo a un total de 100 días de parada hasta final de año.Las dos factorías de vehículos que quedan en la región (Nissan cerró su planta de Villaverde en 2006 y Piaggio dejó Arganda del Rey tres años antes) tratan de sortear la crisis con suspensiones de empleo, con flexibilidad interna, pero aun así el sector de automoción (incluidos los fabricantes de piezas y recambio) ha perdido un 23% de empleo en tres años en la Comunidad de Madrid. Y ello a pesar de los incentivos del plan 2000E hasta 2010 y del pago por parte de la Seguridad Social de una parte importante del coste de los ERE para evitar destruir más empleo.No hay demanda. Tampoco en Europa, destino de la mayor parte de los vehículos que se fabrican en Madrid. Y la sequía de crédito dificulta aún más la situación ya que el 80% de las ventas se financia.“Vamos de ERE en ERE y tiro porque me toca”, ironiza Juan Lorido, presidente del comité de empresa de Iveco, de UGT, donde trabajan 1.900 personas, el 28% mujeres. El siguiente, a la vuelta de la esquina, ya que el actual finaliza el 31 de marzo. A sus compañeros de PSA (unos 2.500 empleados) les ha tocado negociar un nuevo convenio colectivo en un contexto “muy adverso”, comenta Miguel Hernández, responsable de CC OO en PSA.En el caso de PSA, las dudas vienen por la alianza del constructor europeo con el gigante estadounidense General Motors, anunciada el miércoles pasado. Pero en principio no hay inquietud, al tratarse de “una alianza para ahorrar costes en compras a proveedores y en investigación y desarrollo y no una fusión”, explica Víctor Fernández Cajide, secretario de Acción Sindical de USO-Madrid y trabajador de PSA. “Nos viene bien la alianza con el número uno mundial”. La dirección de PSA ha declinado hacer ninguna declaración.Lo que más tranquiliza a los trabajadores de PSA es que ya tienen asignado un nuevo modelo, esta vez de la marca Citroën, que se comenzará a fabricar en el segundo semestre de 2013, para sustituir al que producen actualmente, el Peugeot 207, que será reemplazado por el 208. “Ahí no hay marcha atrás posible”, sentencia Hernández.
