La concejala de Medio Ambiente de Madrid, Ana Botella, no comparte la percepción generalizada de que los recortes aplicados por el Ayuntamiento de Madrid en los servicios de limpieza el pasado mes de mayo está teniendo un efecto directo en las calles de la capital. Así se lo hizo saber esta mañana en una reunión a Francisco Caño, responsable de Medio Ambiente de la FRAVM.
“Insatisfactoria”. Así califica el responsable del área de Medio Ambiente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) la reunión que esta mañana mantuvo con la delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella.
El representante de la Federación vecinal trasladó a Botella la preocupación que los recortes aplicados en los servicios de limpieza, en especial la suspensión de la recogida de la hoja y la recogida nocturna de muebles y enseres, han provocado en los barrios de la capital madrileña, donde la acumulación de suciedad es, en palabras de Caño, “más que evidente”.
“Esta situación –advierte– podría empeorar si el Ayuntamiento no paga a las empresas adjudicatarias del servicio de limpieza las cantidades que les adeuda, un tema sobre el cual la concejala tampoco arrojó demasiada luz. Se limitó a decir que `hacen lo que pueden’”, lamenta.
La delegada se ofreció a visitar algunos barrios como el de Alto de San Isidro, en Carabanchel o el de San Cristóbal de los Ángeles, en Villaverde, para comprobar, de primera mano, la situación que las asociaciones vecinales denuncian aunque, advierte Caño, “todos sabemos que en esas ocasiones el Ayuntamiento se encarga de hacer una limpieza a fondo de las calles que recorrerán los políticos acompañados de los medios de comunicación”.
“Cuando no se reconoce un problema tampoco se ponen los medios para resolverlos – subraya–, así que mucho me temo que, de seguir así, estudiaremos la posibilidad de convocar movilizaciones para exigir una limpieza que se corresponda con lo que pagamos por este servicio”, remata.
Fuente: FRAVM