En el juicio que ha comenzado con jurado popular en la sección 27 de la Audiencia Provincial, el procesado, Mustapha S., de origen argelino, ha dicho que ese día, el 19 de febrero de 2007, acudió a casa de su ex pareja, Gina Montserrat P.B., porque ella se lo pidió.
Ha asegurado que en el momento de los hechos cada uno tenía otra relación sentimental, que residía en Argelia y sólo había venido a Madrid para ver a sus hijos durante el fin de semana.
Fue tras una discusión cuando ambos, con un cuchillo cada uno, se hirieron mutuamente, ha relatado.
El acusado, que intentó suicidarse después de los hechos, también ha destacado que si había incumplido la orden de alejamiento que pesaba sobre él era porque ella, de nacionalidad nicaragüense, le había confirmado que estaba caducada y que podía ir a su casa.
El fiscal, que solicita para el acusado 19 años por un delito de asesinato con agravante de parentesco, ha cambiado su relato provisional, en el que decía que Mustapha S. había dado a la víctima tres de las puñaladas para causarle "un sufrimiento innecesario" por el de que ello lo hizo con "la mayoría de las puñaladas".
La defensa de Mustapha S., que se encuentra en prisión provisional, ha pedido para él la libre absolución y, en caso contrario, los eximentes de politoxicómano, enajenación mental o legítima defensa incompleta.
La acusación particular, representada por la Comunidad de Madrid, que tiene la tutela de los tres hijos menores que tuvo la pareja, se ha sumado a la petición del fiscal, al igual que la abogacía del Estado, que se presenta como acusación popular, que ha añadido el delito de quebrantamiento de condena de alejamiento.
El Ministerio Público también pide una indemnización de 100.000 euros para cada uno de sus tres hijos menores de edad. EFE