Nada como una ola de frío polar para quedarse sin calefacción. Eso es lo que desde el pasado lunes ocurre en el centro de salud Los Rosales (Villaverde), donde sus profesionales han tenido que llevarse calefactores de casa o comprar estufas de urgencia para poder soportar las bajas temperaturas, según denunciaron ayer a 20 minutos.
En invierno nos helamos y en verano nos asamos
"Hemos comprado tres estufas", contaban los trabajadores tras regresar este miércoles de la tienda con la factura de los electrodomésticos en la mano. Antes se habían quejado a la dirección del ambulatorio.
Según dicen, no es la primera vez que el sistema acondicionador de este centro de salud (de reciente creación) da problemas. "En invierno nos helamos y en verano nos asamos", explican.
Bajas temperaturas
Por eso, la dirección del centro les ofreció este martes una solución salomónica. "La responsable de gastos menores nos ha dado los 60 euros que tenía y nos hemos ido a comprar las estufas", explican fuentes de los trabajadores. Pero la Consejería de Sanidad ha negado rotundamente que se haya entregado dinero alguno a los empleados. Tampoco quiso aclarar si se compraron o no las estufas para las consultas.
La responsable de gastos menores nos ha dado los 60 euros que tenía y nos hemos ido a comprar las estufas
Pero lo cierto es que no es la primera vez que el centro tiene problemas, y eso que es casi nuevo. Según publicó este diario en enero de 2009, otra rotura en el sistema de calefacción y las bajas temperaturas registradas obligaron a suspender algunas pruebas como las espirometrías (que miden la capacidad pulmonar) ya que no pueden hacerse a menos de 14 grados de temperatura.
Y todo porque, según los técnicos de mantenimiento, el sistema instalado en Los Rosales es insuficiente para el tamaño del ambulatorio y no soporta potencias elevadas. De hecho, ayer mismo saltaron los plomos nada más conectarse los nuevos aparatos eléctricos.
Fuente: 20 Minutos